lunes, 19 de octubre de 2020

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Períodos Maya

 Períodos de la Civilización Maya


Aunque la historia del pueblo maya se relaciona estrechamente con la de los demás pueblos mesoamericanos, este tuvo un desarrollo independiente, que alcanzó el nivel más alto de evolución tecnológica, científica y artística de todas las civilizaciones precolombinas.
Habitaron en un amplio territorio, con características geográficas muy distintas, que se divide geográficamente en tres zonas: en el norte, la península de Yucatán, compuesta por vastas llanuras áridas y desprovistas de corrientes de agua; en el sur, las tierras altas de Guatemala con abundante vegetación y excelente clima, y en el centro, una zona cubierta de espesa selva tropical y recorrida por dos caudalosos ríos, el Motagua y el Usumacinta.



Período Formativo o Preclásico

Esta etapa habría comenzado entre los años 2000 y 1500 A.C. y finalizado en el 300 D.C. Su nacimiento se produjo en la península de Yucatán y bajo la influencia de la civilización Olmeca. Los primeros mayas construyeron en barro afirmado por piedras las primeras aldeas y centros religiosos, además de templos en madera. Sus habitantes practicaron la agricultura primitiva, la pesca y la recolección de vegetales y frutas silvestres. Además, trabajaron la piedra jade, con la que hacían pequeñas figurillas que llevaban adornos y confeccionaban vasijas de cerámica. Los principales núcleos fueron las ciudad de Uazactún y Tikal (se le considera la capital más antigua de los mayas).

Período Clásico o Viejo Imperio

Esta época comprende los seis siglos de mayor grandeza que tuvo esta civilización (300 al 900 D.C.) Primero estuvieron ubicados en la región de El Petén, donde se encontraban las ciudades de Uaxactún y Tikal. Luego, a finales del siglo IV, los mayas iniciaron su expansión territorial, apareciendo nuevos núcleos urbanos, entre ellos Palenque, Piedras Negras, Copán, Uxmal, Bonampak y Sayil. Todas estas ciudades alcanzaron su máximo esplendor entre el 600 y 850 D.C.

El viejo imperio, también conocido como período clásico, ocurrido entre los siglos III y IX, fue la época en la que alcanzaron su máximo esplendor, desarrollándose especialmente en los ámbitos de la religión y las creencias, la ciencia y la arquitectura. Construyeron ciudades y pirámides, donde sepultaban a sus gobernantes y los veneraban después de muertos, junto a sus dioses.

Al comienzo, se ubicaron en la región de El Petén, donde se encontraban las ciudades de Uaxactún y Tikal. Se cree que esta última fue la más antigua capital de la civilización maya.

Durante el siglo IV, los mayas iniciaron su expansión territorial por el oeste y el sudeste, donde fundaron las ciudades de Palenque, Piedras Negras y Copán. Más tarde, se dirigieron al norte, incorporando el territorio de la península de Yucatán. Se cree que esta expansión se debió al explosivo crecimiento de la población.

Los siglos VII y VIII permitieron la consolidación de su cultura en los nuevos territorios. Durante la segunda mitad del siglo VIII alcanzaron su mayor desarrollo cultural, que se aprecia en las ruinas de los templos de Tikal, Palenque y Copán, así como en una gran cantidad de estelas (monumento en forma de pedestal) con relieves jeroglíficos, y en una rica cerámica policromada (de varios colores) y figurativa (representación de figuras y cosas).

Según algunos investigadores, las ciudades estado mayas formaban en aquella época una especie de federación, en la que los gobernantes ejercían la autoridad divina (teocracia). La sociedad estaba estrictamente jerarquizada en diferentes clases sociales.

Hacia el año 800 d. de C. comienza un fenómeno generalizado de deterioro de la civilización maya, llamado “el colapso del Clásico”. Representa una ruptura total con los patrones sociales y culturales que prevalecieron a lo largo de 600 años; la construcción de grandes estructuras monumentales en las ciudades se interrumpe; se dejan de elaborar objetos suntuarios y se abandona la conmemoración de eventos sociales y naturales antes registrados en estelas y monumentos grabados con inscripciones jeroglíficas. Las Tierras Bajas del Sur fueron abandonadas y quedaron deshabitadas. Esta migración se debió a que no había suficiente alimento para la gran cantidad de población, debido a la explotación intensiva de tierras que ya estaban erosionadas. Además, la caída de Teotihuacán (centro religioso tolteca situado en México) terminó el flujo de mercaderías que llegaban de esa zona.

Debido al hambre, se produjeron disturbios y rebeliones contra los sacerdotes y entre las clases sociales, lo que fue aprovechado por otros pueblos para invadir.

La organización política estuvo limitada a cada ciudad-estado que, junto con la villa o distrito que los rodeaba, constituía una entidad independiente, gobernada por un cacique llamado Halach-huinic (“verdadero hombre”), que cobraba los impuestos y dirigía la política del Estado.

El poder pasaba de padres a hijos. Además, existía un Consejo de Estado formado por funcionarios (que eran parientes del cacique) sacerdotes y jefes de tribu.

El pueblo común que estaba desprovisto de derechos debía trabajar en las pesadas labores de las construcciones públicas, cultivar los campos y realizar los trabajos artesanales, todo ello con total sumisión a las clases gobernantes.

Los sacerdotes, cuya investidura era hereditaria, no sólo realizaban actos relacionados con los dioses, sino que también eran excelentes astrónomos, pudiendo con sus conocimientos de la marcha del tiempo -mediante la observación de las estrellas -indicar a los agricultores la época adecuada para la siembra, anunciarles la llegada de temporales y señalar el momento que debían proceder a cosechar.

La base de la economía se basó en el cultivo de maíz, pero se fue terminando de a poco, debido a que emplearon el método de quemar el arbojo (una mala hierba) de la tierra supuestamente para fertilizarla -porque no  conocieron los abonos ni el riego artificial-, consiguiendo el agotamiento del suelo. Además, produjeron algodón, cacao, ají y porotos. Los terrenos para plantar debían estar cercanos a los cenotes (depósitos de agua), ya que la sequía duraba casi ocho meses, si no existían estos depósitos había que juntar agua de lluvia o usar la de lagos naturales. Esto provocó la decadencia de la población maya, que tuvo que abandonar sus ciudades y emigrar a nuevas regiones no explotadas.

Período Posclásico o Nuevo Imperio

Esta etapa, que comprende entre el siglo X y el XVI, empieza con la llegada de los mayas a nuevos dominios, lo que permitió revivir las tradiciones y reorganizar su Estado. Para ello, se fusionaron con un contingente invasor, perteneciente al grupo tolteca, que impusieron sus cultos y un sistema militarista. Tres fueron los núcleos principales en aquellos momentos: Chichen Itza, Uxmal y Mayapán. El primero inauguró la dinastía más fecunda de esta época, ya que mantuvo su hegemonía desde el año 950 hasta el 1200. Luego le tocó el turno a Mayapán, que conservó el dominio cerca de dos siglos, hasta que finalmente fue completamente destruido. El poder político y comercial se fragmentó en 17 “cacicazgos” o provincias independientes y rivales, aunque en algunas formaron alianzas. Esto favoreció la conquista de los Españoles (entre 1527 y 1536) y el fin definitivo de esta civilización.

Con el tiempo, la paulatina migración ocasionó una nueva concentración de los mayas al norte de la península de Yucatán, lo que permitió revivir las tradiciones y reorganizar el Estado. Comenzaba el nuevo imperio o imperio posclásico (s. X al XVI).

Al inicio de este nuevo período, los pobladores mayas se fundieron con el grupo invasor de origen tolteca, liderado por un rey-sacerdote llamado Quetzalcóatl (serpiente emplumada) o Kukulcán por los mayas, que impuso sus cultos religiosos y un sistema militarista. Se instalaron en Chichén Itzá, donde recrearon su antigua capital, Tula, al amparo de Quetzalcóatl, que presidía la vida maya-tolteca desde la cumbre del Castillo, la principal pirámide de la ciudad. Esta tenía escalinatas en los cuatro costados, y desde su parte superior se apreciaba gran parte de la península.

Otro pueblo invasor fue el de los itzáes, que se habían establecido en el siglo IX en Champoton, sobre la costa de Campeche, región que ocuparon hasta el año 1240. Tiempo después, fundaron Mayapán en el sector centro oriental de la península. Durante el período posclásico, las principales ciudades fueron Chichén Itzá, Uxmal y Mayapán, que durante algún tiempo mantuvieron una alianza conocida como la liga de Mayapán. Esto, hasta que un breve período bélico (guerras) dio la hegemonía a Mayapán, que organizó una especie de imperio del que dependían una docena de ciudades. Al parecer, los señores de estas ciudades fueron capturados para evitar rebeliones. Además, mediante matrimonios se establecieron alianzas familiares con los dominados. Los personajes más conflictivos fueron vendidos como esclavos a los pueblos vecinos.

Todas estas medidas permitieron a Mayapán mantener su liderazgo hasta alrededor de 1450, cuando Ah Xupan Xiú, perteneciente a la familia Tutul-Xiú, se rebeló. Los gobernantes, de la dinastía de los Cocom, fueron asesinados, y la ciudad fue saqueada y luego destruida.



Historia, Geografía y Ciencias Sociales, Pueblos prehispánicos Mayas:

El período posclásico Maya
Las ciudades son ahora de dimensiones más reducidas, y la calidad en la manufactura tanto de los edificios como de los objetos es inferior a la de los períodos anteriores.

Con el tiempo, la paulatina migración ocasionó una nueva concentración de los mayas al norte de la península de Yucatán, lo que permitió revivir las tradiciones y reorganizar el Estado. Comenzaba el nuevo imperio o imperio posclásico (s. X al XVI).

Al inicio de este nuevo período, los pobladores mayas se fundieron con el grupo invasor de origen tolteca, liderado por un rey-sacerdote llamado Quetzalcóatl (serpiente emplumada) o Kukulcán por los mayas, que impuso sus cultos religiosos y un sistema militarista. Se instalaron en Chichén Itzá, donde recrearon su antigua capital, Tula, al amparo de Quetzalcóatl, que presidía la vida maya-tolteca desde la cumbre del Castillo, la principal pirámide de la ciudad. Esta tenía escalinatas en los cuatro costados, y desde su parte superior se apreciaba gran parte de la península.

Otro pueblo invasor fue el de los itzáes, que se habían establecido en el siglo IX en Champoton, sobre la costa de Campeche, región que ocuparon hasta el año 1240. Tiempo después, fundaron Mayapán en el sector centro oriental de la península. Durante el período posclásico, las principales ciudades fueron Chichén Itzá, Uxmal y Mayapán, que durante algún tiempo mantuvieron una alianza conocida como la liga de Mayapán. Esto, hasta que un breve período bélico (guerras) dio la hegemonía a Mayapán, que organizó una especie de imperio del que dependían una docena de ciudades. Al parecer, los señores de estas ciudades fueron capturados para evitar rebeliones. Además, mediante matrimonios se establecieron alianzas familiares con los dominados. Los personajes más conflictivos fueron vendidos como esclavos a los pueblos vecinos.

Todas estas medidas permitieron a Mayapán mantener su liderazgo hasta alrededor de 1450, cuando Ah Xupan Xiú, perteneciente a la familia Tutul-Xiú, se rebeló. Los gobernantes, de la dinastía de los Cocom, fueron asesinados, y la ciudad fue saqueada y luego destruida.

Después de esto vino la anarquía y desintegración del imperio. Las ciudades recuperaron su independencia y se enfrentaron en luchas para imponer su poderío. Se produjo un rechazo a las influencias mexicanas, por lo que se retomó la cultura maya clásica. En las tierras altas de Guatemala, los quichés formaron un pequeño imperio que no duró mucho tiempo.

A todo esto, hay que sumarle el huracán de 1464 y la peste de 1480, por lo que los centros poblacionales fueron abandonados. Los mayas se instalaron nuevamente en la zona central, en la región de Petén.

La decadencia de los mayas y sus múltiples conflictos internos facilitaron la conquista y asentamiento de los españoles, que descubrieron la península de Yucatán en 1517 (Hernández de Córdoba).

Aunque las primeras incursiones conquistadoras fracasaron, a finales de la década de 1520 casi todos los territorios de influencia maya habían sido dominados. En 1524, Pedro de Alvarado conquistó el territorio de Guatemala, fundando la ciudad de Quezaltenango. En 1527, Francisco de Montejo ocupó Yucatán, ocupación que culminó su hijo en 1536. En 1546 ya se había conquistado la mayor parte de la península, aunque los mayas que quedaban seguían resistiéndose.

La zona central, donde se encontraban los itzáes, fue sometida en 1697, cuando Martín de Ursúa atacó su fortaleza, Tayasal, a orillas del lago Petén Itzá, en las profundidades de la selva de la actual Guatemala. Durante este tiempo, también hubo algunas revueltas en Yucatán y Chiapas. Sin embargo, los conquistadores lograron imponerse.





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Aportes

 Aportes


1- Descubrimiento del número cero

Un concepto perteneciente a los desarrollos modernos de la matemática, realizado alrededor del año 357 antes de Cristo. Si bien se sabe que los olmecas lo usaron primero, los mayas lo descubrieron de manera independiente.

La escritura maya , conocida también como escritura glífica, (el único sistema de escritura plenamente desarrollado del continente americano)

 Los primeros epigrafes que son reconocibles como de la civilización maya datan del siglo III aC, y la escritura fue usada hasta poco después del arribo a Mesomerica de los colonizadores españoles en el siglo XVI

Según algunos estudiosos, este idioma no se creó para facilitar las transacciones comerciales, sino sencillamente para legitimar el poder de los reyes, los cuales se equiparaban a los dioses.


Orden de lectura del texto glífico maya.

La escritura, compuesta por más de 700 signos, aparece de múltiples formas en monumentos de piedra aislados (estelas y altares), en escalones, dinteles e intradoses de las puertas, en tableros de piedra, estuco o madera, en pinturas murales y códices , así como, en la cerámica funeraria, en pequeños utensilios y adornos. Esta grafía, aún no descifrada del todo, es en parte fonética y en parte ideográfica.


2- El fin del mundo

Recientemente se popularizó la idea de que los mayas habían predicho el final de la tierra para el año 2012. En realidad, el calendario maya se inicia en el año 3114 AC y se divide en ciclos de 394 años llamados baktuns.

El décimo tercer baktun finalizó el 21 de diciembre del 2012, indicando que comenzaba un nuevo ciclo, pero esto fue interpretado como el fin de nuestra era.

3- Lenguaje

Según la UNESCO, la población maya de hoy día tiene una muy rica variedad de hasta 69 dialectos distintos de lenguaje, algunos con solo 53 hablantes (teko) y otros con más de 400.000 (tsetal). Esta población actual se extiende dentro de los territorios de México, Belice, Guatemala, El Salvador y Honduras.

4- Comida

Platos tan populares como las tortillas de maíz, chile y el guacamole son otro legado que nos han dejado los mayas. Muchos de ellos, aún siguen presentes en la gastronomía mexicana.

5- Arquitectura

Los mayas construyeron numerosas edificaciones, con una población mucho mayor que la actual en la misma zona. Entre ellas destaca el sur de Palenque (Belice), con ciudades como Xunantunich.

También documentaron su historia grabando sobre piedra con su escritura, muchas de las cuales fueron destruidas por los españoles bajo la creencia de que se trataba de herejías.

Ciudades como Tikal poseían una población entre 50 y 60 mil personas, en un área sin agua potable, utilizando canales para usar el agua de lluvia. Se fabricaron orificios en la piedra para almacenar comida. Cuando estos fueron recientemente descubiertos, aun conservaban semillas en su interior.

6- Agricultura

El sistema de agricultura maya es muy interesante. Se basa en el cultivo de granos, maíz y apilar las hojas. El grano y el maíz son fuente complementaria de proteínas. El grano provee al suelo del nitrógeno que se lleva el maíz. Las hojas apiladas protegen al suelo de la lluvia y del sol.

Los expertos piensan que los periodos muy extensos de lluvia forzaron a los mayas a esparcirse por toda Centroamérica abandonando sus ciudades.

7- Tecnología

La construcción de los edificios mayas va más allá de colocar piedra sobre piedra. Ellos conocían conceptos como el estrés y fatiga de los materiales.

Cuando los españoles llegaron a América, encontraron los rastros de las grandes civilizaciones Mayas en estado de abandono. Lo poco que se conoce de ellos es gracias a las excavaciones y a la interpretación de sus escrituras y dibujos.

A pesar de poseer un calendario muy complejo y un sistema numérico, ellos no descubrieron la rueda ni tenían un alfabeto. Sin embargo poseían el primer lenguaje que se podía hablar y escribir conocido en americe.

8- Arte

Los mayas fueron una de las primeras civilizaciones en las cuales los creadores de pinturas y esculturas dejaban sus firmas grabadas. Solo se conservan restos de cerámicas y murales, donde se aprecia la belleza y el color de su obra.

9- Política

La sociedad maya consistía en un estado pequeño cuyo jefe heredaba el poder. Los reinos eran una ciudad grande con sus alrededores.

Existían reinos mayores que regían territorios más extensos, con nombres que no necesariamente se correspondían con una localidad específica. Este sistema dominó hasta los años 900 D.C. cuando colapsó la sociedad maya.

10- Astronomía

Gracias a sus observaciones astronómicas, los mayas contaban con un calendario de 365 días y fracción, conocían el año venusiano de 260 días, y un mítico inicio del tiempo ubicado 3114 años antes de Cristo. En base a esto podían predecir eclipses solares.

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Organización Social

 Organización Social



Como todas las culturas precolombinas, la organización social de los mayas no escapó de una jerarquización piramidal de clases con funciones políticas, religiosas y económicas, encabezada por una élite privilegiada sobre los estratos más bajos. También la sociedad de la cultura maya había avanzado en una estructura basada en un sistema de castas, que se relacionaba con el parentesco. En base a esto, todos los miembros de una casta o clan debían poseer el mismo linaje, y cuanto más cercana era su consanguinidad con un ancestro fundador, mayor era el privilegio.

La sociedad maya estaba integrada por diferentes clases sociales: los nobles, los sacerdotes, el pueblo y los esclavos.

Los nobles, los que tenían “padre y madre”, era el grupo destacado de la sociedad cuyos privilegios se transmitían por herencia. Entre ellos se elegía el jefe de cada clan familiar y los jefes locales. Los españoles los llamaron “caciques”.

Los sacerdotes eran los más destacados por gozar de mayor prestigio. Tenían funciones destacadas en el gobierno y en la cultura como presidir ceremonias religiosas, sacrificios, dominio del calendario, conocimientos de los ciclos de la agricultura. Eran historiadores, astrónomos, matemáticos.

El nombre genérico de sacerdote era akkin. Los adivinos o chilanes eran particularmente estimados por el pueblo, en cambio el nacom o sacrificador estaba mal conceptuado. El pueblo conformaba la mayor parte de la sociedad. Suministraban la mano de obra para los trabajos agrícolas, tejeduría, pesca, caza y edificaciones. Fueron uno de los pueblos más laboriosos de América precolombina.

Los esclavos formaban la última clase social. Eran prisioneros de guerra o delincuentes Se compraban o vendían como mercancía. El infractor de la ley podía obtener su libertad cuando pagaba por su delito. La familia maya era monogámica, o sea, no podían tener más de un esposo o esposa a la vez.

La clase élite o llamados almenehoob era el grupo privilegiado que tenía una consanguinidad directa con los fundadores de la cultura maya. De esta manera, dentro de la organización social de los mayas se encargaron de monopolizar el poder y la autoridad, ostentando los puestos políticos o religiosos. Estando compuesta de la siguiente manera:

Gobernante o Halach Uinic, quien conservaba el poder absoluto sobre los asuntos terrenales o espirituales, siendo siempre su cargo heredado por el hijo mayor.

Sacerdotes o Ahau Kan, poseían los conocimientos relativos a la astronomía maya, fundamental para el desarrollo de la economía basada en la agricultura. Igualmente dominaban los secretos del calendario maya, escribían los códices y organizaban los rituales religiosos en los templos.

Nobles y guerreros, siendo el tercer sector de importancia, los primeros hacían las funciones administrativas de la ciudad-estado, y los segundos se ocupaban de la defensa y expansión del territorio.

Cabe destacar que los comerciantes tenían estrecha relación con la clase élite maya, compartiendo algunos privilegios y costumbres.

Las clases bajas en la organización social de los mayas

En la organización social de los mayas la mayor parte de la población se ocupaba de las actividades productivas como agrícolas y artesanales. De acuerdo a ello existía la siguiente clasificación:

Artesanos y campesinos o Ah Chembal Uinicoob, siendo la clase inferior de la cultura maya, se dedicaban a la agricultura, construcción de obras públicas, y labores artesanales. Entre sus obligaciones estaba el pagar impuestos a las autoridades civiles o religiosas. Además vivían en las cercanías de las ciudades, teniendo algunos la condición de nobles o guerreros de acuerdo a la casta a la que pertenecían.

Esclavos o pentacoob, estaba compuesta por los prisioneros de guerra, infractores o criminales, quienes eran obligados a realizar el trabajo forzado y habitualmente sacrificados en las ceremonias religiosas.

Bajo este esquema, la cultura maya representó una estructura social basada en la jerarquía gobernante, considerada de linaje directo con los dioses, por lo tanto, eran los encargados de preservar el orden, la estabilidad y la continuidad de la civilización, de acuerdo al mandato divino y universal.
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Organización económica

 Organización económica

La organización económica de los mayas se basaba principalmente en la alimentación y la agricultura, al igual que muchas sociedades de la antigüedad. Los mayas desarrollaron la alimentación y la agricultura incorporando novedosas técnicas al trabajo del suelo y en la forma de realizar los cultivos.

Esta última era el principal recurso de comercio al interior de esta civilización, y para su desarrollo contaba con una mano de obra que consistía en trabajadores.Entre los cultivos más importantes destacaba el maíz.

La crianza de animales también era algo muy importante dentro del comercio, pudiendo tener criaderos de vacas, cerdos o cabras. La miel de las abejas era utilizada como valor comercial.

Esta simple mecánica de economía dejó una gran influencia en el desarrollo económico en todo el mundo. Incluso hoy en día, muchos países todavía siguen el modelo de economía maya, basado en principalmente en la agricultura, la ganadería y el comercio. 


La estabilidad económica era imprescindible para el éxito de las antiguas ciudades-estado de la civilización maya.

La agricultura y la ganadería como base de la organización económica maya


Todos los días, los trabajadores mayas debían trabajar en la granja y traer comida. Por su parte, los agricultores que eran dueños de los terrenos, entregaban porciones de cada cultivo o pagaban a los trabajadores con otros artículos como sal, tela, miel, frutas y animales domésticos.

Estos pagos se entregaban también al gobierno y además eran usados para comprar y comerciar con otros bienes.

Dentro de la agricultura, la cosecha más importante que tenían los campesinos era el maíz, existiendo consenso dentro de los investigadores al creer que la civilización dependía en gran medida de la cosecha.

A menudo, los criadores intercambiaban animales o cultivos por ropa u otros artículos una vez o quizás dos veces por semana en un pequeño mercado, que solía estar situado en una llanura junto al río. Esta zona era ventajosa a la hora de plantar los cultivos y criar a los animales.

Como resultado de esta gran cantidad de terrenos fértiles, había una creciente población que contribuyó con la formación de un mercado básico. En estos mercados, los individuos poderosos establecieron las primeras reglas que aseguraban que las actividades de comercio y agricultura pudieran funcionar sin problemas.

La mayoría de los estudiosos creen que la disminución de la población en muchos de los poblados de las tierras bajas centrales durante los períodos Clásico Tardío y Clásico Terminal, se debió parcialmente a la deficiencia agrícola.

La sequía también pudo ser un problema para los mayas. Probablemente, estuvo provocada por la deforestación generalizada en el terreno, que a su vez era el resultado de la insuficiente producción de cultivos.

Muchos de los avances tecnológicos de los antiguos mayas están relacionados con la agricultura. Los campos levantados y el riego extenso no son sino dos ejemplos de cambios tecnológicos de la época antigua de esta civilización, que lograron el aumento de la producción y fortalecieron de esta forma a su economía.

La disponibilidad de los recursos estaba tan estrechamente conectada a la economía de los mayas, que los investigadores utilizan a menudo términos acuñados a otras leyes económicas para referirse a este sistema comercial, como la oferta y la demanda.

Comercio en la sociedad maya



La especialización en el comercio puede definirse como una explotación especializada de los recursos y bienes materiales.

La Península de Yucatán en México fue ampliamente habitada en el Período Clásico, y más en los Períodos Terminal y Post Clásico, lo que derivó en el colapso de la actividad de las tierras bajas centrales y la posterior migración a áreas en Yucatán y el éxito de varias civilizaciones incluyendo Puuk, Toltec e Itza.

La importancia de la sal

Los expertos además señalan que las camas de sal que bordean las costas de la zona de Yucatán proporcionaron un ambiente de comercio rentable y ayudaron a contribuir al éxito de estas civilizaciones. Se estima que la población de Tikal, de aproximadamente 45.000 habitantes, consumió aproximadamente 131.4 toneladas de sal anualmente.

La sal no solo es necesaria en la dieta, sino que también era ampliamente utilizada como conservante. Durante los períodos Clásico y Post Clásico, las pequeñas poblaciones de islas de Caye Ambergris e Isla Mujeres intercambiaron pescado salado.

Una relación de intercambio entre las comunidades insulares y el continente se hacía necesaria, ya que estos grupos geográficamente aislados eran incapaces de una agricultura suficiente y substentable.

La sal también era usada con frecuencia para rituales y como medicina, así al menos lo evidencian los sitios arqueológicos ubicados en la Península de Yucatán, en donde se encontraron camas de sal circundantes que eran consideradas sagradas.

Era tan variado el uso que se le podía dar a la sal, que ésta era usada incluso durante el parto y la muerte. Una partera ofrecería sal a ambos padres al nacer y una solución salina fue asperjada a través de la casa después de la muerte de un miembro de la familia.

A menudo se cree que la industria de la sal no se desarrolló completamente hasta que hubo un aumento significativo de la población durante el período Clásico. Gracias al augue en el comercio de la sal, ciudades costeras como Chunchucmil, Tzeme, y Dzibilchaltùn se expandieron rápidamente con poblaciones que van de 10.000 a 40.000 habitantes.

Debido a que estas ciudades existen en condiciones agrícolas, los expertos concluyen que se basaron principalmente en la industria de la sal para obtener apoyo económico y agrario adquirido a través del intercambio.

Otros recursos que eran utilizados por los mayas como monedas de cambio eran los frijoles de cacao, las cáscaras marinas, el maíz, los chiles, la mandioca, el amaranto, las palmas, la vainilla, el aguacate, el tabaco, y cientos más de recursos más, cuyo valor dependía de su rareza y costo de cultivo.

El pueblo maya no utilizó la metalurgia como objeto de valor hasta aproximadamente el año 600 d.C. De igual manera los mayas comercializaban con piedras preciosas como la obsidiana, jade y otras rocas y minerales, que también eran utilizadas en la producción de herramientas de lichí.

La evidencia sugiere que el aumento del comercio de cerámica obsidiana y policromada coincidió con una expansión del comercio de sal.

Entre los bienes más importantes que circulan dentro de la red de comercio de larga distancia se encuentran la obsidiana, el jade, turquesa y quetzal.

Los centros comerciales mayas


En su mayoría artículos de subsistencia se negociaban dentro de los principales centros comerciales de la ciudad, artículos para la clase de élite como plumas raras, pieles de jaguar, arte como pinturas, cerámica altamente decorada y joyería de alta calidad eran símbolos de poder entre la élite.

Diversos autores señalan que el papel de “intermediario” de la ciudad de Tikal fue una fuente clave de apoyo económico durante el Período Clásico de la civilización maya, ya que permitió a la urbe participar en el comercio sin tener muchos recursos rentables. Debido a las nuevas rutas comerciales en el período Terminal y el Post Clásico, la cuidad vivió un continuo declive.

Las especulaciones sugieren que una disminución en la población de tierras bajas fue desviando el flujo de comercio hacia los grandes centros como Tikal y Copan.

Además, el comercio marítimo demostró ser más eficiente y práctico, sobre todo si el cargamento se iniciaba en el Área Central.

Excavaciones arqueológicas en la antigua ciudad de Cancuen, han demostrado de nuevo que esta urbe tenía un control sustancial de los recursos crudos, lo que le permitió ser una de las fuerzas más poderosas en la región entre los años 400 D.C. a 800 D.C.

La riqueza de Cancuen era evidente al descubrir uno de sus tres pisos, que contaba con una gran superficie, que incluso rivaliza con el templo más grande de Tikal.

Los arquéologos creen que la gran fortuna de Cancuen fue adquirida a través de una amplia guerra hegemónica. La excavación adicional de la ciudad y la ausencia de paredes de la defensa han llevado a expertos a creer que tal abundancia fue obtenida a través del comercio interurbano.

Otro factor que también ayudó a la bonanza de Cancuen es que probablemente crearon alianzas con otras ciudades-estado con mayor poder, suministrando a sus aliados jade, obsidiana, pirita, plumas de quetzal y otros bienes necesarios para mantener el control sobre la gente común.

El antiguo comercio de las piedras obsidiana ha sido estudiado utilizando evidencia sobre la ubicación y tamaño de estos talleres industriales en las ciudades. Se calcula que la urbe de Tikal tenía cerca de un centenar de estos talleres en aproximadamente en el año 700 D.C.

El transporte y el tratamiento de la obsidiana crearon una verdadera industria de mano de obra en el mundo maya, ya que para su producción eran requiridos desde simples cargadores, quienes eran usualmente esclavos, hasta artesanos expertos.

El control de los depósitos de obsidiana fue crucial para el desarrollo económico de los mayas, ya que incluso ésta era comercializaba en las esferas de las élites.

Diversos autores sugieren que podrían haber existido relaciones de intercambio formalizadas entre los miembros de la élite gobernante de las sociedades importadoras y exportadoras. Estas relaciones habrían gobernado el flujo de productos importantes, lo que indudablemente facilitó las relaciones entre los pueblos.




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Características de los Mayas

Características de los Mayas



 Vestimenta


Gran parte de la población estaba dedicada a las jornadas agrícolas, por ello usaron ropa adecuada a las condiciones necesarias, además la indumentaria dependía del nivel social. La mayoría de la gente vestía sencillamente: las mujeres con el sovon o hipil o una falda y su manto; y los hombres con una especie de calzón llamado patí. Sin embargo, la nobleza utilizaba ricos y complicados atuendos bordados con plumas y gemas, calzaba sandalias de mixa y lucía grandes tocados de plumas, además de collares, pectorales y pesados cinturones con incrustaciones de nácar y piedras grabadas.

La mujer y su posición social

La mujer tuvo posiciones elevadas en la sociedad y algunas fueron gobernantes. Las mujeres eran muy importantes para la economía familiar, pues elaboraban utensilios de cerámica, diseñaban piezas en barro o esculpidas o talladas a modo de escultura, y tejían el algodón para confeccionar vestidos. También criaban animales para comer o como mascotas y se encargaban de elaborar comidas y bebidas para las fiestas religiosas. No participaban en ceremonias religiosas donde se efectuaban sacrificios humanos, excepto en ciertas fiestas donde acudían las ancianas.

Rasgos físicos

De acuerdo con las evidencias arqueológicas y etnográficas, se deduce que los mayas tenían (y tienen) la cabeza ancha (braquicéfalos), nariz aguileña, el pelo negro y lacio, lospómulos salientes, la frente amplia (ancha y plana) y los ojos almendrados (con un pronunciado y notable pliegue en los párpados que les da un toque marcadamente oriental) de color oscuro. El cuello es corto y los hombros son anchos.

Moneda

No existían monedas para el comercio, solamente el trueque y en ocasiones se utilizó el cacao como tal. Aunque no había un valor exacto, un conejo valía 10 semillas. El cacao conservó sus usos económicos durante un breve periodo del dominio español: el 17 de junio de 1555, por orden del virreinato de la Nueva España, el cacao pudo ser intercambiado con monedas europeas al equivaler un real español por 140 semillas de cacao, en 1575 bastaban 100 semillas de cacao por un real y al final de ese siglo eran 80 por un real.

Religión

Dominando la mayoría de los aspectos de la vida de los mayas, se encontraba la religión, siempre presente y dejando sentir su influencia en los ritos agrícolas, en las ceremonias públicas, en el arte y la cultura. Su importancia fue muy grande, si se toma en cuenta que estuvo fuertemente ligada al control político, a la ideología que sustentó a la civilización maya y que, como las ciencias, estuvo también en manos de un grupo especializado, el de los sacerdotes. 

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